Temática libre
Tomó
el veneno que su madre usaba para las cucarachas, lo vertió en una copa de vino,
lo bebió de un solo trago y se acostó hasta quedarse inconsciente.
Al día
siguiente despertó como si nada, observó la copa rota en el piso y el primer
sentimiento que tuvo fue decepción, pues al parecer el veneno no había logrado
su cometido, entonces se levantó, y con la persistencia que caracteriza a todo
chico de 18 años se dirigió a la cocina en busca de su segundo intento, allí
encontró por sorpresa un anciano desconocido, su miraba era intrigante, pero
reflejaba bondad y causaba en él una confianza difícil de explicar. Aquel
anciano caminó hacia la puerta, el chico lo siguió por razones que hasta él
mismo desconocía, caminaron juntos por varios minutos hasta llegar a la escuela
donde creció, había niños corriendo por todas partes que le recordaron la
alegría de su infancia, siguieron su camino para llegar al colegio, allí
sentada en el parque estaba Margarita, su primer y único amor, recordarla le
hizo olvidar de a poco los motivos de su sufrimiento. Después de media hora de
camino se detuvieron justo en frente de la casa de sus abuelos, lugar donde
escuchó las mejores historias y comió los más ricos pasteles, pensó en sus
padres, guerreros incansables, en sus hermanitos que lo venían como un ejemplo,
en su familia, en sus abrazos y en sus momentos de felicidad, en aquel momento
se percató que los motivos para morir eran insignificantes al lado de las
razones para seguir viviendo, se sintió tan cobarde e inútil que no pudo
contener el llanto, corrió como nunca, quería remediar todos sus errores, pero
al llegar a su habitación vio como su familia de luto lloraba sin consuelo
alrededor de su cuerpo inerte tirado en la cama y la copa rota en el piso. No
tuvo más remedio que llorar con ellos, aunque no lo vieran, no lloraba su
muerte, lloraba porque se convirtió en un asesino: Mató el tesoro de sus
padres, el héroe de sus hermanos y el amor de Margarita, pero lo que mas le
dolía era haber asesinado aquel anciano bueno, su futuro hombre y sus propios
sueños.
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