Temática libre
Caminaba de un lado a otro, se acuclillaba y una vez más se
ponía de pie. Repetía estos movimientos de esquina a esquina en esa habitación
oscura, apenas iluminada por los tenues destellos que escapaban de la mugrosa
cortina de un ventanal. Su respiración hacía eco en las paredes del recinto, su
cuerpo sudaba y tiritaba a la vez, y casi que involuntariamente, se rascaba la
cabeza en su angustioso intento por desacreditar lo que veía.
Pasó por delante de la cuna una y otra vez, algunas veces
mirando de reojo, otras, apoyándose sobre la estructura de madera y
contemplando hacia su interior, hasta que la ansiedad, de nuevo, se apoderaba
de su cuerpo.
Súbitamente se paró en una esquina de espaldas a la cuna,
con las manos en la cintura y la mirada clavada en el suelo; inhaló fuerte y
cerró los ojos. Sintió que su ser se llenaba de valor conforme se liberaba del
aire; se convenció de que había llegado el momento.
Decidido, se acercó de nuevo a la madera blanca y se aferró
a ella, dejando que la ira se canalizara en sus puños. Con el ceño fruncido y
los ojos aguados, dejó caer un par de gotas al suelo hasta que pudo, por fin,
mencionar palabras:
- ¿En qué te convertí? - Sollozó mirándose a los ojos, tal
como lucía 27 años atrás, envuelto en sábanas que hacían juego con la cuna.
Intoxicado por la rabia tomó al bebé, lo levantó a la altura
de sus hombros y, mientras lo veía a los ojos, lo apretó por el cuello
liberando su frustración. Ambos se fueron quedando sin aire y finalmente sus
cuerpos cayeron al suelo: él, sin el pasado que lo atormentaba; él, sin el
futuro que le deparaba.
Un texto demasiado interesante , tiene una trama que enreda al lector hasta el final
ResponderEliminarMe gustó, porque me llegó, es introspectivo y genera algo de catarsis :). No sé si lo entendí bien o solo de acuerdo a mi interpretación, pero creo que si dices que se miró a los ojos en el penúltimo párrafo, sobraría repetir lo mismo en el último párrafo. !Gracias por compartir!
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