Temática libre
La
profesora X es una mujer bastante simpática, sus clases son aburridas pero su
cuerpo no es para nada aburridor, cuando llego al salón siempre hago un
recorrido imaginario a través de sus vestidos, comenzando por sus delicados tobillos, continuando por los carnosos muslos y las prominentes
nalgas, luego por su vientre plano, más arriba sus tetas firmes, redondas,
terminando con su rostro perfecto, en los que sus grandes ojos y su sonrisa
parecen hacer juego con sus desordenados cabellos. Ella es un espectáculo que consigue despertar
el entusiasmo del espectador más
desanimado.
Siempre estoy pendiente de sus explicaciones, sin embargo no son sus
argumentos a los que atiendo, me gusta ver el movimiento de sus labios cuando
modula cada palabra y sus gestos con
ellos que podría hacer un extenso catálogo para cada emoción que existe. Sospecho que ella también está interesada en
mí, es por esto, que de vez en cuando
durante las clases miro la pantalla del celular y es en ese momento que sus
ojos se desvían hacia mí, ella me observa atentamente en ese instante guardo el
teléfono, su vista continúa puesta en
mí, con una aparente furia, porque detrás de su fingido enojo se esconde la más
grande e intensa de las pasiones.
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