Por: José Alejandro Bedoya Villada
Temática libre
“Nada más emocionante que levantarse temprano, ahora si voy
a poder realizar todo las actividades de hoy”- decía él con ansias, este sería
su día, se enfoca en lograr su cometido sin importar la situación, lleva tiempo
preparándose para esto, su epopeya, su odisea se hará realidad hoy y no
existirá fuerza humano …… incluso divina. La maleta preparada, con todas las
herramientas que necesitara, cada obstáculo lo sabrá superar, -“nada ni nadie
podrá conmigo, será pan comido”- aseguro mientras salía de su cómoda casa, a
enfrentarse a su némesis.
Debió esperar un momento, el lugar a donde el transporte lo
llevara es alejado y de difícil acceso, un lugar inhóspito donde los mayores
sueños pueden hacerse realidad, pero por
un precio y mínimo un gran esfuerzo, nada en esta vida es gratis. Pero a
pesar de todo, el ánimo y empeño que posee hará que valga la pena dicho
recorrido. “Rápido maldito bus, porque siempre que voy con ánimo allá”- se
decía, como cosa rara Murphy, que siempre busca la manera de jugar una mala pasada.
“Llegó, por fin, rápido”- se subió al bus con prisa,
esperando que la guerra del centavo que se orquestaba entre conductores de la
ruta le permitiera llegar rápido a enfrentar su destino. En el trayecto decidió
simplemente relajarse, saco sus audífonos, los conecto al celular y selecciono
su lista de reproducción favorita, de ahora hasta la llegada a su destino,
miraría el pasar de la vida por la ventana del bus, la vida de aquellos que tal
vez no se imaginaban al mayor de las aventuras, como la que él se enfrentaría. “Ya
llegué, ahora sí, es el momento, no hay dudas”- llego a su destino, pasando el
marco de la puerta, aquellos que también enfrentarían su mismo destino ya se
encontraban ubicados, pero, había algo que no cuadraba, todos estaban relajados,
sin ninguna preocupación, el profesor…. donde está el profesor y ese sonido,
ese sonido que aumenta molestamente, repetitivo, agudo, que está pasando, no
entiendo. “Levántate, que ya es tarde, hágale pues muchacho”- que era eso.
Despierta. –“ahhhhhhh…, jummmm…, mierda!!!!!!”- decía
mientras apagaba una de sus 4 alarmas, solo tiene una hora para arreglarse y
salir, pobre chico Murphy siempre ha sabido jugar con él y sus sentimientos,
espero llegue a tiempo.
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