martes, 20 de marzo de 2018

Café

Por Sara Lucía Galeano Rincón
Temática libre


-¿Está ocupado?
Vuelvo a la realidad abruptamente con el sonido de esa voz y doy un respingo en mi asiento, observo a la protagonista de la pregunta y niego con la cabeza un par de veces antes de pronunciar palabra.
-No... Digo, sí, es decir, espero a alguien.
Ella sonríe, asiente y se retira, mis ojos la siguen por todo el local y observo cómo busca un sitio para sentarse, mi mente trabaja a mil por hora y me siento completamente estúpida, "Él no llegará", lo prometió, pero las promesas se rompen.
Me pongo de pie y voy a la puerta, cuando me dispongo a salir, siento una suave mano tocar mi antebrazo, volteo, y allí está ella de nuevo.
-Muero por un café justo ahora, ¿me acompañas?
Sus ojos esperan expectantes por mi respuesta, no sé qué decir, sólo puedo pensar en su toque que permanece intacto en mi piel, "Sólo será un café" me digo con la certeza de que no es cierto.
-Me encantaría -Digo sin convicción.
Ella me regala otra sonrisa y volvemos a tomar asiento, la observo fijamente y en ese momento, acepto lo que supe desde su aparición; cambiaría mi mundo por completo. Pero en ese momento solo pasó una idea fugaz por la cabeza, las mejores historias, comienzan con un café. 

1 comentario:

  1. Me gustó mucho. Un café y una buena conversación convierten lo normal en extraordinario

    ResponderEliminar